Proyecto fin de carrera: tutoriales para la docencia de modelado 3D y animación. Presentación.

¿Esto qué es?

El proyecto debía consistir en diseñar una serie de videotutoriales que describieran con detalle procesos de modelado, texturización, iluminación, animación y postproducción, guiados por un personaje y recopilados en un DVD.  ¿Tela, eh? Sí, es que se me olvidaba ese detalle: estaba pensado para un equipo de tres personas. Aún sigo esperando que me presenten a los otros dos…

¿Pero por qué, loca?

Año 2008. Con la carrera terminada a falta del proyecto, estaba claro qué rama iba a elegir. En Bellas artes quien no sabe qué hacer se lía  a pintar cuadros. Ese, decididamente, no era mi futuro, y yo por aquel entonces había elegido un norte: la animación. Un proyecto con el ordenador me permitiría familiarizarme con el trabajo profesional y trabajar desde mi casa, sin horarios, sin gasto en material ( o eso creía), sin un año más de alquiler. Por eso elegí como tutor a mi profesor de Modelado 3D y animación por ordenador, Pedro Cano-Olivares, y empezamos a barajar opciones.

Siempre quise hacer dibujos animados, y siempre me interesó más el proceso de fabricación de las cosas que el resultado final… así que cuando Pedro me propuso elaborar el material didáctico de apoyo para la asignatura que había cursado un año antes, me pareció una idea mucho más atractiva y práctica que rodar el típico corto. Inocente…

Tiempo de ejecución

Tizón haciendo de beta-tester

Presentado en Julio de 2011. Tardé dos cursos en realizarlo. El primero tuve la feliz idea de compaginarlo con un trabajo a media jornada en un bar. Cuando me vine a dar cuenta, Junio estaba demasiado encima y prácticamente tenía sólo los modelos y escenarios. ¿Os suena, verdad? El segundo curso lo compaginé con 1º de escultura en la Escuela de Artes de Almería. Tengo que agradecer la comprensión de mis profesores del módulo que entendieron que este proyecto necesitaba muuuucho tiempo y trabajo.

Didáctica

La idea era enfocar el aprendizaje de los métodos de modelado, texturizado, iluminación y animación a modo de proyectos independientes, trabajos en 3D para su utilización en el mercado con modelos y situaciones cercanos a los alumnos. Una de las claves para realizar un buen modelado digital -igual que en el tradicional- es observar mucho. ¿Quién no puede permitirse comprar una botella de refresco o un cartón de leche? Es más divertido modelar un Ferrari, pero no todos podemos acceder a uno…

Ya tenemos el guión, ahora ¿cómo enseñar todo? Viendo lo que me había costado a mí entender  ese espanglish en el que están escritos la mayoría de tutoriales, decidí hacer el proyecto bilingüe. Para ello creé dos escenarios, uno en inglés y otro en español, pilotados por no uno sino dos personajes.

Contenido

Bloque 1: Manejando las 3D: introducción.

1.  Usar los ejes de coordenadas.
2.  Transformaciones.
3.  Los puntos de pivote.
4. Diferenciar tipos de clones.
5. Configurar matrices.
6. Dispersar objetos sobre otros.

Bloque 2: Modelado poligonal, splines y texturas. Creación de un cartón de leche.

1. Crear una primitiva básica.
2. Editar una malla poligonal.
3. Creación y edición de splines (unir splines)
4. Texturización. Uso de mapas.

Bloque 3: Splines y materiales transparentes. Creación de una botella de La Casera.

1. Introducción: ¿qué es y para qué sirve un solevado?
2. Crear distintos tipos de splines.
3. Crear y editar un solevado.
4. Añadir modificadores.
5. Crear materiales transparentes.
6. Configurar sistemas de partículas.

Bloque 4: ¿Y ahora qué? Iluminación y animación.

1. Iluminación: una escena nocturna.
2. Animación básica 1: una bola de billar rodando.
3. Animación básica 2: bote de una pelota de goma.

Hardware, software y presentación final.

Cuando una piensa en animación se le va la mente ese estudio chulísimo de la Pixar con cientos de despachitos desordenados, objetos de referencia esparcidos por doquier, juguetes, ordenadores supersónicos… En mi caso, la realidad se limita al cuarto desordenado.

Todo este proyecto se realizó con mi gran amigo Zero, mi antiguo PC: un doble núcleo de 2007 (Intel core 2 Duo E6400) con una sencilla gráfica ATI Radeon x1650 de 512 MB y 2 GB de RAM DDR2 a 333mhz, que llegado el momento tuve que sustituir por dos módulos de 2 GB cada uno que en qué me vi de encontrar, y a precio de oro.

Alguna vez tuve que poner a renderizar a la vez el PC de mi casa, porque con una rueda no anda un carro, pero tampoco vayáis a esperar un maquinón: aún anterior, un doble núcleo de 2006 con 1 gb de RAM.

¿Y el monitor? Aunque no lo creáis este es un punto muy importante, sobre todo para una miope. 19 pulgadas en cuanto despliegas los menús se quedan cortas, os lo aseguro. Lo que hubiera dado por otro monitor que le hiciera de compañero.

Respecto al sofware, modelado íntegramente en 3D Studio Max 2008/9, texturas y demás edición con Photoshop CS4 y postpro en Premiere Pro 2. Obsoleto, sí, pero Adobe se subió tanto a la parra con sus requisitos técnicos que mi pequeño Zero no podía tirar con más modernura junta. Todo montado en un DVD con Nero suite 10.

La memoria la maqueté con Open Office, imprimí en Murex y la monté sobre un par de planchas de cartón pluma negro, a modo de las claquetas que hacen de intro en todos los tutoriales. ¿Tienes curiosidad? Puedes leerla, descarga una edición para pantalla aquí.

Ya lo dijo Murphy: si algo puede salir mal…

Qué bonito suena todo cuando lo contamos al tiempo. Parece que el trabajo saliera solo y todo fuera un camino de rosas.

Oh, ¿tu proyecto es de animación? Qué chulo, tuvo que ser divertidísimo hacerlo.

Bueno… a ratos.

Cuando ves el resultado final intentas olvidar todas las veces que quisiste abandonar.

Olvidas la genial idea de hacer el proyecto en tremendísima FULL HD total perfect 1080p. Olvidas Todas las veces que perdiste una tarde entera de trabajo por no ir guardando. A la cuarta o quinta vez que te pasa eso, pasas del autoguardar y te aseguras de guardar manualmente cada 10 minutos. Por cuando falla. A la segunda o tercera vez que tu archivo se corrompe al colgarse Max aprendes a guardar cada cambio importante no en una, en dos copias. Y en diferentes dispositivos. Tras meses de trabajo podéis imaginaros el caos que supone. Necesitarías un ayudante sólo para que te encontrara al principio de cada jornada dónde guardaste qué archivo, qué versión es la buena, por dónde tienes que seguir.

Y luego están las cosas que de verdad no puedes evitar. Cuando compras unos módulos de memoria y de entre todos los del mundo ESOS tenían que estar defectuosos. Y el ordenador que no arranca. Madre mía qué hago.

Cuando pones a renderizar el PC y hace tanto calor, el pobre lleva tanto tute, que se apaga cada 5 minutos. Perdiendo el render que tarda más de 5 minutos. ¿Sabéis lo que es abanicar a un ordenador? Literalmente. Aire acondicionado a chorro, caja desmontada y ventilador de pie tumbado apuntando directamente a la pobre torre ardiendo. A todo esto rezando porque los gatos no se dieran una merienda de cables (¡qué divertidos!).

¿Pensais que lo peor es renderizar? Eso es porque no habéis tratado de comprimir un vídeo de un mísero minuto para que pase de tener 18 GB a una cantidad manejable por un ordenador normal. Bueno, el que comprime es el ordenador. Ya te gustaría a ti comprimirlo a tortas, a ver si así iba más rápido.

Y después de mil fallos, de creer que el ordenador ha muerto como 30 veces, de tener que aprender a usar chorrocientos programas para luego abandonar y quedarte sólo con 3… cuando por fin tienes algo FÍSICO entre las manos, un DVD flamante, en HD, una memoria impresa a todo color y con una presentación personalizada… entonces dices: VOY A PROBARLO. Y sí, lo estáis adivinando: el disco no funciona.

¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

¿Sabéis lo que es la desesperación? ESO es. Por suerte, Murphy no me la estaba jugando, sólo estaba poniéndome nerviosa: al ser un HD-DVD no se reproducía en un reproductor normal, sólo en reproductores de Blu-Ray.

¿Y merece la pena?

Pues sí. Después de pasar ese infierno ves el resultado y dices: esto lo he hecho YO.  Esto lo hemos hecho un montón de chips y yo… ¡tiene que ser magia! Y no sólo es el resultado. Es lo que te llevas. Lo que aprendes durante todo ese tiempo. Aprendí aún más de ordenadores, de escultura, aprendí aún más a trabajar bajo presión. Tuve el apoyo incondicional de mi familia, el ánimo de mis amigos, la comprensión de mis profesores y el porculo cariño de mis gatos. Y, sobre todo, hice un trabajo que espero os sirva de ayuda.